jueves, 16 de febrero de 2017

PACHACAMAC : HIJO DEL SOL Y DIOS DEL FUEGO

                                    P A C H A C A M A C    P A C H A C A M A C    Pachacámac era el dios del fuego e hijo del dios sol, y fue considerado controlador del equilibrio del mundo, un mundo plano que terminaba en el mar. Se creía que era el
rejuvenecedor del mundo creado por Viracocha. Fue la divinidad principal de la costa central del Imperio Inca, ya existente en numerosos reinos preincaicos. Cuando estas culturas fueron dominadas por los incas, su culto se mantuvo y fue fortalecido. El oráculo de Pachacamac
es una de las divinidades más importantes del mundo andino, que mantiene una continuidad de muchos siglos. Original de la costa central, esta divinidad tuvo tanto prestigio que sobrevivió a la influencia Inca y española, incorporándose a las creencias foráneas.
Según una leyenda, en el principio del mundo no había alimentos para el primer hombre y la primera mujer y el hombre murió de inanición. Por su parte, el Sol fecundó a la mujer, pero Pachacámac, celoso, mató al hijo que ella diera a luz.
Lo despedazó y lo enterró y de sus partes nacieron los alimentos esenciales: de los dientes el maíz, de los huesos las yucas, entre otros frutos y vegetales. Pachacamac era considerado invisible y por tanto no existen imágenes artísticas que lo representen. Recibe también su nombre el centro de peregrinación situado en el valle del Lurín, al sur de Lima, donde se le rindió culto durante varios siglos.