HELIOS HELIOS HELIOS HELIOS HELIOS El Sol fuente de luz, de calor y de vida, siempre ha sido venerado por los diferentes grupos humanos desde el principio de la Humanidad. La personificación para los antiguos
griegos del Sol fue el Dios Helios. Los griegos representaban a Helios como un joven de gran belleza, coronado con la brillante aureola del Sol,
que todos los días recorría el cielo con su carro tirado por toros solares o corceles que arrojaban fuego de sus fauces, llamados: Flegonte (ardiente), Aetón (resplandeciente), Pirois (ígneo) y Éoo (amanecer). El conducía su carro por el Cielo cada día hasta el Océano que circundaba la Tierra
y regresaba por el mismo hacia el Este por la noche. Según los relatos Helios tenía la capacidad de ver todo lo que sucedía durante el día y los otros dioses compartían con él los cuentos de lo que había visto, siendo ayudado por ellos en eventos cruciales.
y regresaba por el mismo hacia el Este por la noche. Según los relatos Helios tenía la capacidad de ver todo lo que sucedía durante el día y los otros dioses compartían con él los cuentos de lo que había visto, siendo ayudado por ellos en eventos cruciales.